Durante el año se han realizado distintas instancias de formación para estudiantes, las cuales tienen por motivo principal que los jóvenes comprendan y tomen conciencia de la relación consigo mismos, con los demás y su relación con lo trascendente.
La evaluación de estos retiros, como se les llame coloquialmente, a juicio del coordinador de pastoral, don Ricardo Soto, es que han sido encuentros satisfactorios, indicando “los evaluó de forma óptima porque tiene un formato de diálogo de introspección y de compartir, lo que favorece las relaciones y también la conciencia o el espacio de ser consciente de todo lo que el joven está viviendo” apuntó.
¿Cómo llega el estudiante a estas instancias de retiro? en palabras del coordinador la predisposición va cambiando “al principio veo estudiantes con espactiva de ver de qué se trata o que vienen con otro tipo de motivaciones más ligadas al compartir y posteriormente, al finalizar, ellos dialogan y confirman que valoran el espacio de confianza”
Como la palabra lo señala es un retiro, lo que implica el retirarse a fin de detener la rutina, salir del contacto típico para pensar en un crecimiento integral tanto de sí mismos, de la relación con los demás y también en el desarrollo de la comunicación o diálogo trascendental con Dios.
Con el regreso a la presencialidad estos espacios se han visto revitalizados, ya que a diferencia de la modalidad remota, donde no se podía saber si alguien estaba atento al retiro, ahora se puede sentir el contacto interpersonal y generar un ambiente propicio. Sobre este aspecto el coordinador añadió “la comprensión de la relación interpersonal, del lenguaje verbal y noverbal fortalece la comprensión de los estudiantes al saber que es lo que estás sintiendo y pensando”.
Los retiros si bien son pre programados, es decir existe una estructura básica para ellos, estos se contextualizan y adecuan sus momentos, para esto es vital el reunirse con el tutor del curso, quien ayuda con el reconocimiento de la realidad curso y apoya para dar una formación integral de sus alumnos.
Generalmente un retiro consta de ciertos hitos tales como el viaje en bus, donde se realiza la oración de envío para que se pueda vivir acompañados espiritualmente cada instancia que se realice. Al llegar al lugar se prepara el ambiente presentando el objetivo del retiro y se pasa al desayuno. Luego una oración intencionada a la temática a trabajar y algún ejercicio de enganche y motivación para pasar a interiorizar el tema con elementos más reflexivos y personales. Finalmente se concluye con un plenario general.
La ubicación de las jornadas espirituales varía según el grado del curso, para el caso de 7° a 3°M se lleva a los estudiantes a la Fundación La Semilla en Hijuelas, mientras que los alumnos de 4°M viajan a Colonia Anselmo Vettore, en Maitencillo. Dentro del equipo que acompaña durante la jornada están, la Rectora, el profesor tutor, un integrante del equipo pastoral, un apoderado y el coordinador pastoral.
La importancia de la participación en estos retiros para nuestros jóvenes es principalmente el enriquecimiento personal y espiritual formándose como buen cristiano y un honesto ciudadano. ¿Cómo se logra esto? al darle la instancia de reflexionar en torno a la constante pregunta “¿en quién me estoy transformado?” importantísima autorreflexión que permite el sano crecimiento de un ser humano.