Plantación de Palma Chilena y Árboles Nativos.

Con pala en mano, la rectora de la escuela agrícola salesiana de catemu, Srta Nataly Araya Baquedeno, mostró con acciones y no palabras, el deber que tenemos todos, aún más los colegios, de preservar, promover y educar en el cuidado del medio ambiente.

Pero nuestra escuela no está ni estuvo sola en esta cruzada medioambiental, su socio colaborador Fundación la Semilla encabezada por su fundadora, doña Carmen Garcia Dominguz, se hicieron presentes y como siempre aportando tanto en materiales como en formación y un gran equipo, desplegado por los campos de nuestra escuela para junto a nuestros Gestores Agroecológicos, llevar a cabo la plantación  de las primeras matas que se destinarán al Área de Restauración de Palma Chilena. 

Sobre este trabajo, doña Carmen Garcia nos comentó lo alegre que se siente al volver a la escuela y ver cómo sigue creciendo en esta línea, recordó que Fundación la Semilla nace inspirada en Don Bosco por lo que destaca la importancia de la juventud “tienen que valorar lo que tienen y cuidarlo, ellos son el futuro y nuestra continuidad”.

Luego del momento de trabajo mancomunado en la tierra de la escuela, los asistentes se dirigieron al sector del invernadero, donde se recibió de mano del director del jardín botánico, Alejandro Peirano, unas 1100 matas de árboles nativos de bosque esclerófilo de unos cuatro años de edad.  En palabras del director, los árboles donados nos devolverán la mano con creces señalando que  “nosotros los cuidamos por 4 años, ahora ellos nos cuidaran por 100 años más” 

Recordemos que estamos viviendo una crisis hídrica y nuestros campos necesitan una flora adecuada a esta realidad, en el caso de los árboles donados por Jardín Botánico, son justamente un tipo de árbol propio de la zona, la cual por distintos motivos productivos fue reemplazada por cultivos foráneos lo que hoy en día sea hace cada vez más insostenible.

Al finalizar la emblemática jornada, en la cual se plantaron palmas, se donaron árboles y se forjaron lazos de apoyo entre las distintas instituciones asistentes, nuestra escuela termina enriquecida, poniendo acciones directas al servicio de su misión de centro regional agroecológico. Contaremos con un vivero de árboles nativos, un Área de Restauración de Palma Chilena  y sobre todo capital educacional para formar a los jóvenes con el sello salesiano, como siempre, pero ahora incorporando otro sello, el agroecológico.